Me refiero a lo que la hace única.

A lo que la diferencia de todo lo demás incluido los ejercicios de relajación o de respiración.

Piensa en una persona que se sienta y medita.

Empieza relajando su cuerpo.

Es probable que haga respiraciones y visualice algo agradable.

Un cielo azul, unas montañas, el sol, imagina que se siente próspera.

Pues, fíjate, ¡Nada de eso es meditación!

Hay un gran malentendido.

Normalmente las personas que hacen esas prácticas están más relajadas que otras que no lo practican y eso es muy importante, sin duda.

Ahora, esto es muy diferente de la meditación, del estado meditativo y de los efectos asociados a una meditación profunda.

¿La razón?

Relajarse y respirar para calmarse es sólo el comienzo.

La preparación.

Y no lo digo yo, no es una opinión de Óscar Montero.

Esto lo confirman las fuentes de la cultura védica y las tradiciones espirituales más importantes.

No es conveniente confundir una simple relajación con el estado meditativo.

La meditación es mucho más que eso

La relajación es el 15% del fenómeno meditativo.

El 85% pasa desapercibido para la mayoría de las personas.

Ademas de esto, uno de los principales obstáculos para empezar o seguir meditando son las expectativas inadecuadas.

Por ejemplo:

Hace falta ser muy disciplinado.

Si te distraes, lo estás haciendo mal.

Es una práctica diaria.

Crees que has de parar los pensamientos.

Con esas expectativas es normal que te frustres, que no disfrutes de la experiencia meditativa y que la abandones.

Hace un año y medio creé un curso de meditación profunda para eliminar de raiz esas expectativas erradas y ayudar a las personas en la meditación.

Tuvo mucho éxito y ahora estamos re-editando ese mismo curso.

Tiene dos partes, una teórica que consistía en 17 audios en forma de podcast (es posible que los escucharas). Y otra, la más importante, una práctica que son 7 meditaciones guiadas durante 21 días.

Es importante que sean guiadas porque te doy la mano durante todas las sesiones para que reconozcas por ti misma cada una de las fases y cómo se desarrollan.

Si te perdiste la parte práctica, ahora puedes descubrir las cinco etapas de meditación y todo lo que se dijo en la parte teórica de los podcast.

Si hiciste las dos partes, puedes refrescarlas de nuevo y volver a hacer la parte práctica durante 21 días.

Abajo tienes el enlace a todo ese material del curso.

Vas ver claramente por qué lo primero antes de ponerse a meditar es, precisamente, comprender qué es la meditación, qué se puede esperar de ella y en qué consiste el estado meditativo, sin el cual no hay meditación

Y sobre todo, para empezar, en el primer audio del curso te hablo de dónde puedes encontrar ese 85% que pasa desapercibido para la mayoría de las personas que meditan.

Una vez dentro, tienes acceso a la parte práctica de 7 meditaciones guiadas.